Conocido como la cuna del mayo manchego, Pedro Muñoz es uno de esos municipios que, pese a no figurar entre los destinos más populares, sorprende al visitante con una combinación perfecta de cultura, patrimonio y naturaleza. Su riqueza etnográfica se conserva en la Harinera, un antiguo molino harinero rehabilitado como centro cultural, que permite conocer de cerca cómo se elaboraba la harina antaño y cómo este oficio marcó la economía local durante siglos.

A esta oferta se suma el Quixote Box, un espacio interactivo donde tradición e innovación se dan la mano para sumergir al visitante en el universo de Cervantes, con recursos multimedia que hacen de la experiencia algo dinámico y accesible para todos los públicos.

Pero si hay algo que distingue a Pedro Muñoz es su impresionante complejo lagunar, integrado en la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda, y considerado uno de los ecosistemas más valiosos de la región. Este paraje natural es perfecto para los amantes de la ornitología, el senderismo o simplemente para quienes buscan un entorno tranquilo donde conectar con la naturaleza.

El municipio presume de una intensa vida cultural y festiva, con celebraciones tan singulares como sus Fiestas del Mayo, declaradas de Interés Turístico Regional, donde música, flores y tradición llenan las calles de color y emoción.