Cuna de grandes figuras como la inolvidable Sara Montiel y el reconocido compositor Luis Cobos, Campo de Criptana es, sin duda, uno de los destinos más representativos e icónicos de La Mancha. Este pintoresco municipio ha traspasado fronteras por ser, probablemente, el escenario del pasaje más célebre de El Quijote, donde el caballero de la triste figura confundió los molinos de viento con gigantes en una de las escenas más universales de la literatura. Hoy en día, esos mismos molinos de viento, majestuosos y desafiantes en lo alto de la sierra criptanense, continúan siendo emblemas del lugar y un reclamo turístico de primer nivel, atrayendo cada año a miles de visitantes de todo el mundo.

Varios de estos molinos han sido restaurados y convertidos en auténticos museos temáticos, que ofrecen una inmersión cultural singular. Entre ellos destacan el molino dedicado a Sara Montiel, que rinde homenaje a su trayectoria y legado, y el Museo del Vino, que invita a conocer una de las tradiciones más arraigadas de la zona: la viticultura. Algunos, además, conservan su maquinaria original, lo que permite al visitante adentrarse en el funcionamiento histórico de estas estructuras y conocer en profundidad la tradición molinera manchega. 

Pasear por Campo de Criptana es también disfrutar de su casco antiguo, sus plazas, su ambiente acogedor y su deliciosa gastronomía local, basada en productos de la tierra y recetas tradicionales. Desde una perspectiva cultural y patrimonial, la localidad ofrece una combinación perfecta entre pasado y presente, con un sinfín de actividades culturales, rutas literarias y eventos que mantienen vivo el espíritu cervantino.