Belmonte, ubicado en la provincia de Cuenca, es una parada ineludible para quienes desean explorar la La Mancha conquense, a pesar de ser un pueblo de tamaño pequeño, tiene una gran riqueza histórica y arquitectónica que no deja indiferente a los visitantes. Su principal atractivo es, sin duda, el Castillo de Belmonte, una impresionante fortaleza medieval que ha sido restaurada a lo largo de los años y que perteneció originalmente al Marqués de Villena y, posteriormente, a la Emperatriz Eugenia de Montijo, quien dejó su huella en la historia del lugar. Esta majestuosa construcción domina el paisaje y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes del entorno manchego.

Además de su castillo, Belmonte alberga una serie de monumentos y rincones llenos de historia, como la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, un bello ejemplo del arte gótico en la región, y el Palacio de los Duques de Villena, que actualmente alberga el Museo Etnográfico del municipio, permitiendo conocer más acerca de las costumbres y tradiciones de la zona. El Convento de San José y las calles empedradas del casco antiguo también contribuyen al atractivo de este pintoresco pueblo.

Un paseo por Belmonte es una verdadera inmersión en la historia de la Mancha conquense, con su impresionante patrimonio que invita a ser descubierto y admirado. Ideal para los amantes de la historia medieval y de los pueblos con encanto, Belmonte es sin lugar a dudas un destino que ofrece una experiencia única en la región.